Para evitar la deserción de los pacientes, hay que iniciar pensando que el abandono del uso de lentes de contacto está causado por un problema en la consulta, significa que hay un paciente insatisfecho.
Por eso dentro de la consulta es primordial que los lentes de contacto no generen movimiento y roces con la córnea. Se debe evaluar muy bien la película lagrimal del paciente, si se tiene algún inconveniente es fundamental remitirlo al oftalmólogo, antes de adaptar unos lentes de contacto. Se debe partir de un ojo totalmente sano.
La falta de comodidad es la primera razón por la que se deja de usar lentes de contacto, en un principio el paciente lo soporta porque entiende que hay un cuerpo extraño en el ojo, pero si se vuelve constante el resultado siempre será que los deja de utilizar.
El especialista debe identificar la causa de la molestia para buscar siempre la mejor solución, por eso es importante hacer siempre seguimiento al paciente. Se debe indagar si el paciente se siente cómodo.
Para finalizar es recomendable que el especialista tenga en cuenta que se debe estar atento con cada paciente, no confiarse, estudiar las características de la persona y del lente. Hacer controles periódicos con todos los pacientes. Dar las recomendaciones de limpieza. Estos detalles fidelizan al paciente ya que comprenden que hay una preocupación e interés del especialista por su bienestar.
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