Normalmente, en los laboratorios de lentes oftálmicos, se presentan daños (mermas), una situación natural e inevitable, ya que estamos permanentemente expuestos al error humano, fallas técnicas de los equipos, cortes de energía etc. Por esto, es necesario implementar mecanismos para mantener las pérdidas dentro de un índice que haga eficiente y rentable la operación. Es importante que el control de calidad ejercido aporte información del origen real de las perdidas.
El control de calidad se debe aplicar en los puntos críticos del proceso, no solamente al final cuando los lentes están montados en el armazón. En la medida de que el error sea detectado de manera más temprana será, también serán menores las pérdidas monetarias y la demora en solucionar el problema de cara al cliente (tiempos de servicio).
Dentro de los diferentes defectos que pueden presentar los lentes, algunos se deben a los materiales, otros a condiciones de proceso, procedimientos erróneos o falta de capacitación. Esto puede determinarse mediante la observación de un operario de control de calidad con buen criterio y experiencia en el proceso.
Cada uno de los procesos y tratamientos tiene defectos propios. Por mencionar algunos, en el antirreflejo se presenta delaminación, desprendimiento y envejecimiento prematuro. En el biselado se presentan; giros de eje, espacios entre lentes y armazón llamados “ventanas” y lentes fisurados por presión, entre otros. En el tallado se presentan lentes despulidos, aberrados, centros ópticos descentrados, etc.
Estos defectos muchos de nosotros lo tenemos claro y al mencionarlo de manera separada no se presenta confusión alguna, situación diferente en control de calidad final cuando el operario debe tener la formación idónea para distinguir en un lente ya montado o en un trabajo devuelto por el cliente, si el problema que presenta es delaminación (antirreflejo) o chiteado (bisel), Esto es fundamental para saber si en el lente se modificó la DP por error en bisel, porque salió pequeño de talla o por que se tomaron mal las medidas en la captura.
Esta información es esencial para resolver el problema de manera efectiva y tomar decisiones sobre si repetir un tratamiento o un lente, situaciones bastante distintas en costo y tiempo de respuesta.
La estadística que llevemos en nuestros procesos debe tener nivel de detalle necesario para orientarnos sobre las acciones a tomar. Además, debemos aplicar métodos para la solución de problemas, donde un análisis permanente con la participación de los operarios y de las personas con experiencia nos ayuda a tener un proceso controlado y con una alta posibilidad de mejora.

Leonardo Hernández C.
Consultor Asesor Laboratorios oftálmicos.
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