Se ha difundido masivamente el evento de la formación de un eclipse anular de sol el 14 de octubre de 2023. En primera instancia, La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), en el boletín oficial informativo al respecto, define que un eclipse solar es un fenómeno astronómico que ocurre cuando un objeto en el espacio, como un planeta o una luna, se desplaza a través de la sombra proyectada por otro objeto celeste, resultando en la apariencia temporal de oscurecimiento del Sol. En este sentido, en un eclipse solar, la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, lo que provoca que la visualización del Sol se vea total o parcialmente bloqueada desde la perspectiva de los observadores terrestres. (1)

El eclipse anular sucede cuando la Luna se interpone linealmente entre el Sol y la Tierra, pero se encuentra en su punto más alejado de la Tierra en su órbita, lo que hace que parezca más pequeña en el cielo. Como resultado de este tamaño aparente, la Luna no cubre por completo el disco solar, y cuando ambos se superponen, se visualiza como un círculo oscuro en el centro de un disco más grande, que sería el Sol; de esta manera, se genera la apariencia de un anillo brillante alrededor de la Luna. Ver Figura 1. (1)

 

Figura 1. Eclipse anular de sol. El cono de sombra interior de la Luna (umbra) no llega a la superficie terrestre. Observadores en la “antumbra” verán un anillo de luz solar alrededor de la Luna. www.nasa.gov (1)

Con este bello fenómeno, que atrae a investigadores, y, por supuesto a la población en general, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones de precaución con el fin de evitar daño en la retina. Dadas estas circunstancias, la maculopatía solar, maculopatía fótica, retinitis foveomacular, o maculopatía por eclipse es una complicación bien conocida de la observación prolongada del sol. Esta exposición puede causar daño térmico directo, daño mecánico, y lesión fotoquímica.  La maculopatía solar entonces, ocurre después de observar directamente durante un eclipse en este caso. (2) (3) (4) (5)

El daño retiniano en la maculopatía solar ocurre principalmente debido a una lesión fotoquímica. El cuadro semiológico incluye una reducción a largo plazo de la agudeza visual, escotomas centrales o paracentrales, metamorfopsia, discromatopsia, micropsia y cefalea frontotemporal. En el proceso, cuando la persona observa prolongadamente, con algún dispositivo de magnificación óptica, o en episodios repetitivos directamente al Sol o al eclipse sin la protección ocular adecuada, el daño retiniano fotoquímico puede ir acompañado de una lesión térmica. En este caso, la radiación que no es absorbida por los fotorreceptores es absorbida por el epitelio pigmentario de la retina, donde se transforma en calor que inevitablemente destruirá el tejido expuesto como si lo estuviese cocinando literalmente. El peligro radica en que, mientras la lesión térmica expresada en términos de fotocoagulación de la región afectada, que es la mácula, directamente se relaciona con daño de los fotorreceptores centrales. En este punto aumenta el riesgo de formación y aumento del tamaño del escotoma. (6)

No siendo suficiente, un factor agravante de la situación es que la formación progresiva de las lesiones retinianas no genera en el paciente ningún tipo de sintomatología, y los efectos sobre la visión pueden ser evidentes posteriores a varias horas de exposición directa. Mientras la exposición a la radiación UV se sabe que contribuye al envejecimiento prematuro del ojo y al desarrollo de cataratas, el principal peligro al observar el Sol durante un eclipse es la “ceguera por eclipse” o las quemaduras en la retina causadas por la intensa luz visible.(6)

Hou y colaboradores (2023), publican el reporte de un caso correspondiente a un paciente masculino de 21 años, quien asiste a consulta por disminución de la agudeza visual posterior a la mirada directa de un eclipse anular solar 3 días anteriores a la consulta. Esta observación se realizó varias veces durante algunos segundos sin protección. Al examen clínico, se determinó una agudeza visual de 20/50 en cada ojo. Como hallazgos clínicos relevantes, los autores advirtieron la presencia de una mancha amarilla en el centro foveolar de ambos ojos. La tomografía de coherencia óptica de dominio espectral (SD-OCT), mostró una banda hiperreflectante de espesor completo que se extendía a lo largo de las capas internas de la retina hasta el epitelio pigmentario de la retina (EPR), junto con una interrupción localizada de la porción elipsoide de los segmentos internos de los fotorreceptores y el EPR. Afortunadamente este paciente no manifestó daños severos por quemadura, y el pronóstico fue favorable. Sin embargo, hay aspectos a analizar. (5)  Ver Figuras 2 y 3.

 

Figura 2. Manchas amarillas en el centro de las fóveas de paciente posteriores a 3 días de observación directa de eclipse anular de sol. Esta lesión se presume es la causante de la disminución de la agudeza visual.  (5)
Figura 3. Banda hiperrreflectante de espesor completo que abarca desde la región foveal hasta las capas más externas de la retina.  (5)

En primer lugar, se han descrito tres aspectos principales que definen los mecanismos fisiopatológicos de la maculopatía solar: el primero de ellos, es que el daño mecánico es causado por ondas de choque que producen una conmoción retiniana; en segunda instancia, por el efecto térmico, que es un mecanismo de lesión común, el cual resulta producto de la absorción de energía por la retina, lo que provoca un aumento de la temperatura del tejido y una pérdida permanente de la función de este. Por último, el daño fotoquímico que incluye daño oxidativo o la agregación de lipofuscina. Desde estas variables, diferentes factores de riesgo van a influir en el desarrollo de la maculopatía solar como son: exposición prolongada a la luz solar, pacientes emétropes e hipermétropes bajos, diámetro de la pupila donde la midriasis será más riesgosa, transparencia del cristalino, afaquia, reducción en la calidad y cantidad de la pigmentación ocular, uso de analgésicos y entornos de elevada altitud y sitios con alto grado de reflectancia.(5)

Con base en las medidas de protección que se deben adoptar con el fin de evitar quemaduras retinianas, la página web oficial de la Sociedad Americana de Astrología (https://eclipse.aas.org/eye-safety) que, entre otras instituciones, está patrocinada por la NASA, indica que: “la única forma segura de observar directamente al Sol no eclipsado, parcialmente eclipsado o eclipsado anularmente es a través de filtros solares de uso especial, denominados “gafas para eclipses” o visores solares portátiles”.(7)  (8)

En este recurso web también se destaca que las gafas convencionales de sol, incluso las muy oscuras, no son seguras para observar directamente el eclipse; ya que transmiten más cantidad de luz solar de la que es segura para los ojos. En este sentido, se requiere que las gafas protectoras para ver el eclipse directamente cumplan con los requisitos de transmitancia de la norma de seguridad internacional ISO 12312-2. Esto indica que se debe tener suma cautela en el momento de escoger un proveedor certificado al respecto. La web en mención proporciona información detallada al respecto. (7) (8) Ver Figura 4.

Figura 4. Gafas certificadas y filtros para ver eclipses. Imagen tomada de: https://eclipse.aas.org/eye-safety

También se ha descrito que las gafas protectoras no son las únicas maneras de poder observar el eclipse. Se han mencionado otras estrategias para su observación como lo es la fabricación artesanal y sencilla en casa de un proyector de agujero estenopeico. Es tan sencillo, que solo necesita dos pedazos de cartón o papel grueso. Se perfora un agujero pequeño y ordenado en uno de ellos. Luego, de espaldas al Sol, se deja que la luz del Sol pase a través del agujero y caiga sobre la otra porción del dispositivo. Con lo anterior, se evidencia que existen muchos mecanismos para disfrutar el eclipse de una manera segura sin arriesgar la visión de manera potencialmente permanente. Se recomienda visitar la página oficial de la NASA y acceder a los avisos que se han emitido con información sobre el eclipse. El link a continuación brindará más información para los pacientes.

https://science.nasa.gov/wp-content/uploads/2023/09/Evergreen_Eclipse_Layout_2023_WEB_JAN_Spanish_3.pdf (1) (7) Ver Figura 5.

Figura 5. Sistema de fabricación artesanal de proyector tipo pinole. (7)

Referencias

1. Aviso. Experimentando el eclipse solar anular.  Sociedad Americana de Astrología.

https://science.nasa.gov/wp-content/uploads/2023/09/Evergreen_Eclipse_

Layout_2023_WEB_JAN_Spanish_3.pdf

2. Bloom SM, Singal P. AN ATYPICAL CASE OF SOLAR MACULOPATHY [Internet]. Vol. 16, RETINAL CASES & BRIEF REPORTS. 2022. Available from: http://xjubier.free.fr/en/site_pages/solar_

3. González Martín-Moro J, Hernández Verdejo JL, Zarallo Gallardo J. Photic maculopathy: A review of the literature (II). Vol. 93, Archivos de la Sociedad Espanola de Oftalmologia. Elsevier Ltd; 2018. p. 542–50.

4. Venkatesh R, Pereira A, Singh V, Sangai S, Yadav NK. Multicolour imaging features in photic maculopathy. Clin Exp Optom. 2021;104(2):243–6.

5. Hou X, Zhang X, Zhang Z. Case Report: Asymmetric Changes of Ophthalmic Findings in Bilateral Solar Eclipse Maculopathy. Optometry and Vision Science. 2023 May 1;100(5):339–45.

6. Chou BR. Solar Eclipse Eye Safety. 2023.

7. Fraknoi A. A Guide for Public Libraries and Their Communities With Support from the. 2022.

8. https://eclipse.aas.org/eye-safety

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