Uno de los factores que afecta en alto grado la función visual es el deslumbramiento, el cual se refiere a la condición en la que el ser humano se expone directa o indirectamente a una fuente luminosa sea natural o artificial y que supera su capacidad de adaptación en términos de diámetro pupilar y respuesta fotorreceptora. Como consecuencia, esta luz puede generar síntomas de molestia o inconfort, que afecta el rendimiento visual. Por tal motivo se han creado diseños de lentes fotocromáticos capaces de adaptarse por sí mismos a los cambios bruscos en la intensidad luminosa. Inspirados en este principio de los lentes oftálmicos, se ha buscado una aplicación similar en los lentes de contacto. En este sentido, estos han evolucionado desde lentes con filtros de absorción especiales de longitud de onda específica, hasta lentes de contacto fotocromáticos, cuya propiedad especial es filtrar la cantidad de luz dependiendo de la intensidad y la longitud de onda que incide en ellos según la luz ambiental. (1)
Dada esta innovación, la tecnología pudo hacer posible la inserción de una molécula fotocromática en el lente de contacto, la cual permite el oscurecimiento del material cuando se expone directamente a la luz ultravioleta y/o a fuentes de luz con alta energía, como es el caso de la exposición a ambientes exteriores o en días soleados. El propósito de este principio es crear un material fotolábil que module la intensidad de la luz que entra al ojo teniendo en cuenta la iluminación del entorno. De esta manera, se reducen los factores negativos como el deslumbramiento, la reducción de la función visual y el inconfort mientras se use el lente de contacto. (2)
En los materiales de lentes de contacto blandos disponibles hoy en día con esta tecnología, por supuesto se dio prioridad a los hidrogeles de silicona, para que no se pierda esta propiedad que marcó una historia en la transmisibilidad en lentes blandos; según se afirma, existen materiales como el senofilcón A, que al incorporarse las moléculas fotocromáticas, es capaz de modular la luz dinámicamente, en donde el estado inactivo presenta una tonalidad azul-grisácea con una transmisión del espectro visible mínima del 85% en un rango de 380 a 780 nm, mientras que al activarse, transmitirá mínimo un 30% de la luz visible dependiendo de la incidencia de luz UV y de luz del alta energía. (3)
Alabi et al., 2021, midieron la transmitancia de los lentes de contacto fotocromáticos (LCF) en estado activo e inactivo, en dos tipos de temperaturas: T°23°C y T°35°C. Este estudio se realizó con el fin de evaluar la influencia de la propiedad de transmitancia y su relación con la T°. Como resultado principal, se determinó que efectivamente, existe una correlación positiva entre la T° y la activación- desactivación del lente, estableciéndose que a mayor T°, mayor transmitancia. Esta investigación muestra la influencia que puede generar la T° en la transmisión espectral, y probablemente en la visión, aunque este factor no fue evaluado. (4)
En cuanto a la evidencia científica, Renzi-Hammond et al., 2021, realizaron un estudio con el fin de evaluar los efectos en la función visual de los lentes de contacto fotocromáticos comparados con lentes de control no fotocromáticos. En un estudio prospectivo aleatorio, los pacientes usaban de manera enmascarada el lente de contacto fotocromático en un ojo y el lente de contacto sin filtro ni tinte, en el otro ojo. Es importante aclarar que el lente fotocromático fue activado parcialmente durante la evaluación clínica, con una transmitancia sostenida del 62%. La evaluación clínica realizada a los pacientes consistió en la realización de pruebas para: recuperación del fotoestrés (RF), grado de deslumbramiento (GD), inconfort por el deslumbramiento (ID), contraste cromático (CC) y agudeza vernier (AV). Ahora bien, la RF se midió como el tiempo necesario para recuperar la sensación visual adecuada de un objeto de fijación, posterior a la exposición a un flash de luz intensa de xenón. El GD se evaluó como la cantidad de energía necesaria para ocultar o hacer desaparecer de la vista un objeto fijado, por la luz de xenón circundante. El ID se midió usando bioimágenes de la respuesta ocular y mediante el reporte del paciente según una escala de Likert de 9 ítems. El CC se midió como los umbrales de respuesta para una rejilla de fijación amarilla superpuesta en un fondo de 460 nm. Finalmente, la AV se determinó mediante la compensación de las líneas de luz a través de aberturas. Los resultados revelaron una RF 43 % más rápida usando el LCF; asimismo, el ojo con el LCF tuvo 38 % menos ID, y el GD mejoró en un 36 %. También se observó un incremento de la CC en un 48 % con el LCF, mientras que la AV no tuvo diferencias significativas. Lo anterior demostró las ventajas del LCF sobre el rendimiento de la función visual. (1)
Buch, Sonoda, & Cannon (2022), desarrollaron dos estudios enmascarados multicéntricos con controles, con el fin de determinar el rendimiento de un LCF en diferentes condiciones de iluminación durante el día, incluyendo ambientes interiores y exteriores. Con una muestra de 237 participantes se determinó que en casos donde la luz es más activadora como en exteriores, el LCF fue preferido por los pacientes en una relación 6:1 sobre el lente control. En ambientes donde la fuente de luz genera menos activación como es el caso de ambientes interiores, conducción nocturna, uso de dispositivos digitales, el LCF todavía tuvo mayor preferencia sobre el lente control en relaciones casi de 4:1. Adicionalmente, se observó que el LCF tuvo un mejor desempeño en términos de calidad de visión, confort visual, claridad de la visión, reducción de molestia al usar el computador y reducción del brillo de las luces mientras se conduce en la noche. Este esta investigación sugiere que este tipo de LCF mejoran el confort visual y mantienen un buen rendimiento de la función visual en todo tipo de ambientes luminosos. (3)
Lo anteriormente expuesto le muestra al profesional de la salud visual, que puede considerar la adaptación de LCF como alternativa para solucionar las alteraciones de la función visual derivadas de la intensidad de la luz a la que se exponen los ojos según la ocupación o condiciones específicas de la vida cotidiana del paciente.
REFERENCIAS
- Renzi-Hammond L, Buch JR, Cannon J, Hacker L, Toubouti Y, Hammond BR. A contra-lateral comparison of the visual effects of a photochromic vs. non-photochromic contact lens. Contact Lens Anterior Eye [Internet]. 2020;43(3):250–5. Available from: https://doi.org/10.1016/j.clae.2019.10.138
- Renzi-Hammond LM, Buch JR, Hacker L, Cannon J, Hammond BR. The effect of a photochromic contact lens on visual function indoors: A randomized, controlled trial. Optom Vis Sci. 2020;97(7):526–30.
- Buch J, Sonoda L, Cannon J. Unexpected vision performance with photochromic contact lenses in normal and low light conditions: An analysis of two randomized trials. J Optom [Internet]. 2022;000(xxxx):1–8. Available from: https://doi.org/10.1016/j.optom.2022.06.004
- Alabi EB, Simpson TL, Harris T, Whitten K. Determining the spectral transmittance of photochromic contact lenses. Contact Lens Anterior Eye [Internet]. 2021;44(5):101406. Available from: https://doi.org/10.1016/j.clae.2021.01.001