En este mundo moderno, la modalidad de trabajo por turnos es esencial para la industrialización y la economía de los países, pues hay sectores que no pueden parar. En otros escenarios, esta forma de empleo también es necesaria en campos como la salud, el transporte, la seguridad, etc., que requieren un funcionamiento de 24 horas. Dirigiendo la atención a las personas que tienen que trabajar de esta manera, es claro que requieren demandas de horarios no convencionales de ciclos sueño-vigilia, los cuales afectan la función corporal en el día inevitablemente. Se ha reportado que solo el 30% de los trabajadores nocturnos pueden mantener un horario de sueño constante. También se ha descrito que una cantidad importante de estos empleados manifiestan una reducida sensación de bienestar, así como la productividad y energía durante el día. (1)
Los efectos en la salud por este ritmo de trabajo no se hacen esperar. De hecho, se ha identificado una entidad clínica denominada “trastorno del trabajo por turnos”, que se describe como un patrón recurrente o persistente de perturbación del sueño, que se puede manifestar a través de episodios marcados de insomnio y/o excesiva somnolencia relacionada con un esquema de horario laboral que sobrepasa los momentos típicos que tiene una persona para dormir. En el cuadro clínico de esta entidad, se le han atribuido múltiples consecuencias a nivel mental y físico, y, por ende, en la productividad y seguridad laboral. Entre las enfermedades potenciales a desarrollar se encuentran: enfermedad cardiovascular, infarto, obesidad, alteraciones gastrointestinales, complicaciones en el embarazo y reducción en la fertilidad, y cáncer. En la parte mental, se ha afirmado la tendencia a la ansiedad, depresión, y abuso de alcohol, y estrés laboral. Por esta razón, se considera que el trabajador puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes y errores permanentes en el desempeño de las funciones de su cargo. Tanto es así, que muchos afectados expresan una alta prevalencia de pérdida de sueño, somnolencia durante todo el día e insomnio. Por otro lado, también se ha identificado pérdida de la calidad del sueño, que se ve acompañada por dificultad para concentrarse, y también perder la motivación para realizar actividades de ocio. Todo lo anterior conlleva a afectar el desempeño y bienestar del trabajador en el sitio de labores, así como la calidad de vida fuera del trabajo, requiriendo una intervención multidisciplinaria. (1)
El sistema visual también se ve implicado en este tipo de horarios laborales. Se sabe que, al controlar la entrada de luz, el ojo desempeña un papel muy importante en la regulación del ciclo circadiano del cuerpo. Es más, el ojo tiene su propio ritmo circadiano o biológico en cuanto a las variaciones que sufre la presión intraocular. Ahora bien, los trabajos nocturnos se asocian con fatiga, y cambios bruscos en la presión intraocular, incluso durante el día.
Hasta se ha afirmado que los trastornos del sueño podrían desencadenar en retinopatía. (2)
En cuanto a la salud visual, Lin & Ho 2018, realizaron un estudio con el fin de determinar la asociación entre el trabajo con turno nocturno y la salud visual. La función visual se midió a través de la agudeza visual, al compararla entre trabajadores con turno diurno y trabajadores de turno nocturno. El ambiente laboral en este caso fue una empresa de manufactura electrónica. Los empleados de la empresa se dividieron en 3 grupos: 1. Trabajadores con turno diurno constante, trabajadores con cambio de turno diurno, y trabajadores con cambio de turno nocturno. La categorización de la agudeza visual con corrección se determinó como adecuada entre 20/20 y 20/16 para ingresar al estudio. Con una edad promedio de 34.7 años, se observó que los trabajadores de horario diurno estable tenían la más alta tasa de AV corregida adecuada (42.5 %, vc 25.1% de trabajadores de turnos diurnos, y 21.1 % de turno nocturno. También se estableció que los trabajadores de turno nocturno tuvieron el más alto índice de agudeza visual inadecuada (20/25). Con este estudio los autores sugieren que el trabajo de turno nocturno se asocia de forma moderada a un compromiso negativo e inestable de la agudeza visual. (2)
Por su parte, Ahn et., al 2021, realizaron una investigación con el fin de evaluar la asociación entre el trabajo por turnos y el ojo seco en la población de un país oriental. El estudio mostró una fuerte correlación entre el riesgo de sufrir ojo seco en trabajadores menores de 40 años. La prevalencia de ojo seco encontrada fue de 3.08%, que puede ser clínicamente significativa. Lo anterior se debe probablemente a que los cambios de turno pueden generar inestabilidad de la película lagrimal, así como la exacerbación de los síntomas preexistentes, y, más aún si trata de turnos nocturnos. (3)
Lo anteriormente expuesto demuestra la necesidad de generar evidencia más contundente; también se necesita un abordaje más profundo y multidisciplinar para los trabajadores que realizan su labor por turnos, ya que se han identificado trastornos propios de la alteración de los ritmos biológicos, alteraciones en la función visual y salud de la superficie ocular, y no menos importante, trastornos de la salud mental que abarcan desde el estrés a la ansiedad. Como premisa importante, las empresas que requieren la vinculación de trabajadores por turnos deben fortalecer los acompañamientos de salud en el trabajo de forma más rigurosa, para establecer mecanismos de prevención, de intervención y de apoyo al trabajador más efectivos.
REFERENCIAS
- Brown JP, Martin D, Nagaria Z, Verceles AC, Jobe SL, Wickwire EM. Mental Health Consequences of Shift Work: An Updated Review. Curr Psychiatry Rep. 2020;22(2).
- Lin YC, Ho KJ. Night-shift work and risk of compromised visual acuity among the workers in an electronics manufacturing company. Int J Occup Med Environ Health. 2018;31(1):71–9.
- Ahn J, Ryu SJ, Song J, Kim HR. Shift work and dry eye disease in the Korean working population: A population-based cross-sectional study. Int J Environ Res Public Health. 2021;18(10).
Martín Edisson Giraldo Mendivelso. [email protected]
Optómetra ULS, Magister Ciencias de la Visión. ULS. Especialista en Segmento Anterior y Lentes de Contacto USTA, FELLOW IACLE. Profesor Universidad de La Salle, Bogotá. [email protected]
