Cuando se asesora a los pacientes en la elección de la montura hay que tener en cuenta que las características de esta son cruciales para la lograr la funcionalidad del lente, la estética y la comodidad.
Uno de los factores más importantes para que una montura sea la adecuada para el paciente, es escoger el mejor material para cada uno.
En el caso de querer un estilo clásico y conservador podría decantarse por las monturas metálicas, que ofrecen resistencia, durabilidad y la posibilidad de cambiar de lente en caso de necesitarlo. Entre los metales, los materiales más recomendados son el aluminio, el titanio y el acero inoxidable porque son muy livianos, resistentes a la corrosión y además permiten la fabricación de modelos muy delgados, lo cual hace que sean casi imperceptibles, cualidad muy favorable si se deben usar los lentes durante una jornada muy extensa.
Ahora, si las monturas de materiales orgánicos o “plásticas” son de la preferencia de su paciente, las alternativas más llamativas dentro del mercado son la fibra de carbón grafito, el nylon y el propionato de celulosa. Estos materiales son muy populares y funcionan por su ligereza y la gran cantidad de diseños que pueden ser fabricados.
Recuerde también que el modelo que elija el paciente debe ser acorde con las especificaciones de la fórmula y que, en algunos casos, los materiales no serán los indicados para coincidir con el tipo de lente que necesita. Una montura bonita no debe obstaculizar la funcionalidad de los lentes.
Referencia
Óptica oftálmica aplicada – segunda edición
José María Plata Duque y Reinaldo Acosta Martínez
