En la mayoría de los casos el paciente con un defecto refractivo y en específico, con presbicia, tiene que contar con varios anteojos con diferentes fórmulas en sus lentes, lo que los obliga en la mayoría de los casos a llevar consigo a todo lugar al que vayan dos o tres pares de anteojos o utilizar lentes progresivos. Es por eso que diseñadores e ingenieros han unido sus conocimientos y han comenzado a presentar diferentes alternativas para solucionar este problema y una de ellas es los anteojos “sintonizables”.
¿Cómo funcionan estos anteojos?
Los anteojos sintonizables o graduables están conformados por una estructura más gruesa y corpulenta de lo normal, con un marco de gran tamaño y una montura sencilla, emulando los anteojos 3D o estilos de décadas anteriores. Este diseño es precisamente para que este dispositivo pueda cumplir perfectamente con su función que es brindar múltiples enfoques en cada uno de los lentes, de ahí su nombre “sintonizables”. Para lograr los cambios en el enfoque, el anteojo tiene un dial; una rueda incluida en las esquinas superiores de las monturas que, al girarla, pueden modificar el enfoque desde -2 hasta +2 en cuestión de un movimiento. Esto se logra gracias el movimiento de dos placas de policarbonato, que se encuentran en cada uno de los lentes y permiten cambiar las opciones “ver de lejos y ver de cerca”.
Estos anteojos ya están distribuyéndose a nivel mundial y han sido probados y aprobados por la Consumer Technology Association y también fue galardonado por el Consumer Electronics Show con el premio a Innovación 2021.
Esta invención sería posiblemente una gran solución al problema de tener que llevar consigo varios tipos de lentes, pues están disponibles con cualidades fotocromáticas y en diferentes tamaños, diseños y colores para suplir las necesidades de todo tipo de pacientes.