El carcinoma de glándulas sebáceas del párpado (SGC, por su sigla en inglés) se describe como una lesión tumoral o neoplasia maligna cuyo origen está en las glándulas de Meibomio o Zeiss. Se estima que es el tipo más común de las lesiones malignas de los párpados, con una frecuencia de hasta el 50 % en países asiáticos. Un aspecto preocupante de esta patología es que muchas veces es diagnosticada de forma errónea con diagnósticos diferenciales como chalazión, blefaritis, disfunción de glándulas de Meibomio o blefaroconjuntivitis. Este tipo de situaciones puede retrasar negativamente el tratamiento. (1–4)
El SGC es un carcinoma agresivo del cual se ha reportado un importante riesgo de recurrencia y metástasis. Se ha establecido que, a pesar de ser un tumor raro, se debe tener especial cuidado con los adultos mayores, especialmente población femenina. También se ha informado que esta entidad se puede presentar en niños a quienes se les ha realizado tratamiento de radioterapia por retinoblastoma. También se ha descrito que esta patología está fuertemente relacionada con predisposición genética al síndrome de Muir-Torre (MTS, por su sigla en inglés) o, posiblemente, al retinoblastoma familiar. Estas enfermedades tienen una mayor susceptibilidad a desarrollar SGC. (1–4)
También se han identificado otros factores de riesgo con potencial para la formación de este tumor como los antecedentes de radioterapia en la región de cabeza y cuello, pacientes que han sufrido episodios de inmunosupresión por tiempo prolongado como consecuencia por ejemplo de trasplantes de órganos sólidos, y el diagnóstico de VIH. (1–4)
Por otro lado, se ha descrito que la infección por el virus del papiloma humano (VPH) es un factor de alta asociación con casos de SGC. También se sugiere que una relación entre la ausencia de mutaciones en los genes supresores de tumores TP53 y la proteína del retinoblastoma (RB1) , además de la presencia de infección activa por VPH, significan un alto riesgo a nivel transcripcional que podría favorecer la formación tumoral. (1–4)
En el cuadro semiológico de la patología, se indica que este tipo de tumoraciones se encuentran en regiones glandulares como las glándulas de Meibomio, las glándulas de Zeiss, la carúncula y la piel de las cejas. En cuanto a las glándulas de Meibomio, se ha reportado preferencia por las superiores donde se ha mostrado una mayor recurrencia. (1–4)
En lo concerniente a las características de la lesión, el SGP tiene la apariencia de un nódulo solitario o un proceso difuso en los párpados que hace dudar sobre la integridad anatómica de los mismos. En términos generales, se trata de una elevación localizada a nivel subcutáneo, de contextura firme. Un aspecto para destacar es que no presenta dolor. Por esta razón, se suele confundir mucho con chalazión. Esta lesión se encuentra fijada al tarso cuando surge de la glándula de Zeiss. Es necesario reconocer que este tipo de lesión tumoral se encuentra acompañada de una milfosis marcada. Por lo anterior, se debe prestar mucha atención a la arquitectura del párpado, que, por su engrosamiento difuso, también se puede confundir con blefaroconjuntivitis.(1–4)
Por lo anteriormente mencionado, el estudio histopatológico de la lesión es clave para el diagnóstico acertado. En este estudio se pueden apreciar las células neoplásicas con diferenciación sebácea, con citoplasma vacuolado y espumoso. También se aprecia la propagación epitelial en la epidermis del párpado y el epitelio conjuntival. Este proceso se conoce como diseminación pagetoide. Lo preocupante del SGC es que puede invadir estructuras vecinas como la órbita, cavidad intracraneal y senos paranasales. De hecho, la forma no diferenciada del tumor se puede extender a una infiltración perineural e invasión linfática, cuya consecuencia es la metástasis en los ganglios linfáticos regionales y órganos distantes.(1–4) Ver Figura 1.
El carcinoma de glándulas sebáceas del párpado (SGC, por su sigla en inglés) se describe como una lesión tumoral o neoplasia maligna cuyo origen está en las glándulas de Meibomio o Zeiss. Se estima que es el tipo más común de las lesiones malignas de los párpados, con una frecuencia de hasta el 50 % en países asiáticos. Un aspecto preocupante de esta patología es que muchas veces es diagnosticada de forma errónea con diagnósticos diferenciales como chalazión, blefaritis, disfunción de glándulas de Meibomio o blefaroconjuntivitis. Este tipo de situaciones puede retrasar negativamente el tratamiento. (1–4)
El SGC es un carcinoma agresivo del cual se ha reportado un importante riesgo de recurrencia y metástasis. Se ha establecido que, a pesar de ser un tumor raro, se debe tener especial cuidado con los adultos mayores, especialmente población femenina. También se ha informado que esta entidad se puede presentar en niños a quienes se les ha realizado tratamiento de radioterapia por retinoblastoma. También se ha descrito que esta patología está fuertemente relacionada con predisposición genética al síndrome de Muir-Torre (MTS, por su sigla en inglés) o, posiblemente, al retinoblastoma familiar. Estas enfermedades tienen una mayor susceptibilidad a desarrollar SGC. (1–4)
También se han identificado otros factores de riesgo con potencial para la formación de este tumor como los antecedentes de radioterapia en la región de cabeza y cuello, pacientes que han sufrido episodios de inmunosupresión por tiempo prolongado como consecuencia por ejemplo de trasplantes de órganos sólidos, y el diagnóstico de VIH. (1–4)
Por otro lado, se ha descrito que la infección por el virus del papiloma humano (VPH) es un factor de alta asociación con casos de SGC. También se sugiere que una relación entre la ausencia de mutaciones en los genes supresores de tumores TP53 y la proteína del retinoblastoma (RB1) , además de la presencia de infección activa por VPH, significan un alto riesgo a nivel transcripcional que podría favorecer la formación tumoral. (1–4)
En el cuadro semiológico de la patología, se indica que este tipo de tumoraciones se encuentran en regiones glandulares como las glándulas de Meibomio, las glándulas de Zeiss, la carúncula y la piel de las cejas. En cuanto a las glándulas de Meibomio, se ha reportado preferencia por las superiores donde se ha mostrado una mayor recurrencia. (1–4)
En lo concerniente a las características de la lesión, el SGP tiene la apariencia de un nódulo solitario o un proceso difuso en los párpados que hace dudar sobre la integridad anatómica de los mismos. En términos generales, se trata de una elevación localizada a nivel subcutáneo, de contextura firme. Un aspecto para destacar es que no presenta dolor. Por esta razón, se suele confundir mucho con chalazión. Esta lesión se encuentra fijada al tarso cuando surge de la glándula de Zeiss. Es necesario reconocer que este tipo de lesión tumoral se encuentra acompañada de una milfosis marcada. Por lo anterior, se debe prestar mucha atención a la arquitectura del párpado, que, por su engrosamiento difuso, también se puede confundir con blefaroconjuntivitis.(1–4)
Por lo anteriormente mencionado, el estudio histopatológico de la lesión es clave para el diagnóstico acertado. En este estudio se pueden apreciar las células neoplásicas con diferenciación sebácea, con citoplasma vacuolado y espumoso. También se aprecia la propagación epitelial en la epidermis del párpado y el epitelio conjuntival. Este proceso se conoce como diseminación pagetoide. Lo preocupante del SGC es que puede invadir estructuras vecinas como la órbita, cavidad intracraneal y senos paranasales. De hecho, la forma no diferenciada del tumor se puede extender a una infiltración perineural e invasión linfática, cuya consecuencia es la metástasis en los ganglios linfáticos regionales y órganos distantes.(1–4) Ver Figura 1.
Figura 1. A. Representación histológica de un SGC bien diferenciado ,mostrando las células multivacuoladas (flecha).. b. SGC en párpado superior. c SGC y tumor grande con afectación de ganglios linfáticos (flecha).d Tomografía computarizada de un paciente con SGC en el párpado inferior. (2)
Con lo anterior, el diagnóstico oportuno permitirá el tratamiento adecuado evitando aumentar la tasa de eventual exenteraciones y de mortalidad. Cualquier sospecha de lesión de párpado inusual que afecte su arquitectura normal, será un factor diferenciador vital.
Referencias
- Yunoki T, Miyakoshi A, Hayashi A. Clinicopathologic Features of Eyelid Sebaceous Gland Carcinoma Requiring Immunohistochemical Diagnosis. Ocul Oncol Pathol. el 1 de septiembre de 2024;10(3):131–8.
- Jayaraj P, Ray D, Goel K, Singh A, Kant N, Sen S. Molecular landscape of eyelid sebaceous gland carcinoma: A comprehensive review. Vol. 72, Indian journal of ophthalmology. 2024. p. 1393–403.
- VEMPULURU VS, TANNA V, LUTHRA A, KALIKI S. Eyelid/Periocular Sebaceous Gland Carcinoma in 500 Eyes: Analysis Based on 8th Edition American Joint Cancer Committee Classification. Am J Ophthalmol. el 1 de enero de 2025;269:49–59.
- VEMPULURU VS, TANNA V, LUTHRA A, KALIKI S. Eyelid/Periocular Sebaceous Gland Carcinoma in 500 Eyes: Analysis Based on 8th Edition American Joint Cancer Committee Classification. Am J Ophthalmol. el 1 de enero de 2025;269:49–59.
Martín Edisson Giraldo Mendivelso. Optómetra ULS, Magíster Ciencias de la Visión. ULS. Especialista en Segmento Anterior y Lentes de Contacto USTA, FELLOW IACLE. Profesor Universidad CES, Medellín. [email protected].