Un camino hacia la educación centrada en el estudiante

La enseñanza en contactología, como muchas otras áreas de la salud visual, está viviendo una transformación necesaria y profunda. En este contexto, la investigación formativa se posiciona como una herramienta estratégica para redefinir los procesos educativos y garantizar la formación de profesionales mejor preparados, críticos y conectados con las necesidades reales de sus pacientes.

En el Webinar  más reciente liderado por Guillermo Carrillo dentro de IACLE (International Association of Contact Lens Educators), se analizó cómo este enfoque educativo puede impulsar una nueva manera de enseñar y aprender sobre lentes de contacto en América Latina. A continuación, compartimos algunos de los aspectos más relevantes del encuentro.

¿Qué es la investigación formativa?

La investigación formativa no debe confundirse con la investigación científica tradicional. En el contexto educativo, se refiere a la evaluación continua del proceso de aprendizaje de los estudiantes. Esta herramienta permite ajustar y rediseñar los programas educativos conforme se identifican áreas de mejora, tanto a nivel individual como grupal.

Más que medir conocimientos, la investigación formativa busca crear experiencias de aprendizaje significativas, conectadas con los intereses y necesidades de los futuros profesionales. Así, el rol del estudiante deja de ser pasivo y se convierte en el eje central de un proceso más activo, reflexivo y práctico.

Aplicaciones en la enseñanza de lentes de contacto

Uno de los grandes retos en la educación en lentes de contacto es equilibrar el componente clínico con la teoría, sin caer en esquemas rígidos que limitan la participación del estudiante. La propuesta desde IACLE promueve estrategias como:

  • Estudios de caso reales, que promuevan la toma de decisiones clínicas informadas.
  • Evaluaciones prácticas progresivas, que permiten detectar dificultades a tiempo.
  • Proyectos de investigación integrados en el currículo, en los que el estudiante asume un rol activo desde el inicio de su formación.

Estos métodos permiten cultivar competencias fundamentales como el pensamiento crítico, la práctica basada en evidencia y la capacidad de adaptación frente a situaciones clínicas cambiantes.

Beneficios esperados

Implementar una visión educativa con base en la investigación formativa tiene impactos directos en la calidad de la formación profesional. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

  • Mayor autonomía y responsabilidad del estudiante en su proceso de aprendizaje.
  • Formación de profesionales más reflexivos, analíticos y con capacidad para cuestionar y mejorar su práctica.
  • Mejora en la retención del conocimiento al estar vinculado a contextos reales.
  • Una cultura docente más colaborativa, donde el feedback y el rediseño constante se convierten en parte natural del proceso educativo.

 

Mirando al futuro: innovación educativa en contactología

Carrillo enfatiza que no se trata simplemente de aplicar una moda educativa, sino de responder a los cambios reales que enfrenta la educación en salud visual. La investigación formativa es una respuesta concreta a la necesidad de formar profesionales capaces de enfrentar con criterio los desafíos clínicos, éticos y científicos de la práctica moderna.

Asimismo, esta propuesta se alinea con los estándares internacionales de calidad educativa, permitiendo a los programas latinoamericanos posicionarse con fuerza en el ámbito global.

Conclusión

La investigación formativa representa una oportunidad para repensar la manera en que se enseña sobre  lentes de contacto y para construir una generación de profesionales más preparada, crítica y comprometida. Es, en esencia, una invitación a docentes y estudiantes a convertirse en agentes activos del cambio en la educación en salud visual.

Vea el programa completo Aquí:

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