Durante el 2019, 7.5 millones de atenciones en salud estuvieron relacionadas con enfermedades de los ojos, según el Registro Individual de Prestación de Servicios del Ministerio de Salud.
Llegan las vacaciones de fin de año, una oportunidad para descansar, viajar y compartir tiempo de calidad con familia y amigos. No obstante, también es una época en donde los profesionales de la salud visual deben brindar especial atención a aquellos factores que pueden poner en riesgo la salud visual de las personas.
Para los especialistas, los ojos son uno de los órganos más susceptibles a la hora de sufrir lesiones durante esta temporada y se calcula que en el mundo hay 15 millones de personas que han quedado ciegas debido al desarrollo de cataratas producto de exposiciones prolongadas a la radiación ultravioleta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De allí, la necesidad de fomentar el cuidado visual a través de prácticas conscientes y responsables.
Según la Dra. Sandra Cecilia Mariño, directora del programa de Optometría de la Fundación Universitaria San Martín, la exposición al sol, el mal uso de elementos visuales, así como, el contacto con el agua, pueden ser algunas de las principales causas que pueden dar origen a afectaciones en los ojos en esta época de vacaciones.
Para ello, es fundamental recordar a los pacientes la importancia de las siguientes recomendaciones brindadas por la especialista en Optometría – uno de los programas pertenecientes a la nueva oferta académica de la Fundación Universitaria San Martín- y así, prevenir cualquier tipo de patología que afecte su visión durante este período de descanso.
- Utilizar gafas de sol certificadas: los elementos utilizados para la protección de los ojos siempre deben tener un respaldo sanitario y un control óptico por parte de un profesional de la salud visual. De lo contrario, existe el riesgo de desarrollar patologías como irritaciones, queratitis solar (inflamación en la córnea) y/o lesiones en la retina. “Las gafas genéricas o de baja calidad carecen de filtro solar, que es el encargado de absorber y bloquear los rayos UV y la luz molesta para el ojo, provocando así, dificultades para el desarrollo óptimo de la visión”, explicó la doctora.
- Seleccionar un lente adecuado: existen diferentes tipos de lentes para la protección solar, como los fotocromáticos y polarizados, entre otros. Los primeros, tienen la capacidad de oscurecerse o aclararse dependiendo de la intensidad de la luz ambiente y el nivel de radiación ultravioleta. “Por otro lado, los lentes polarizados, reducen el exceso de brillo y luminosidad, evitando los deslumbramientos y la distorsión visual. Estos son especialmente útiles durante actividades al aire libre”, puntualizó la doctora.
- Evitar el “síndrome del ojo seco”: la exposición de los ojos al agua salada o al cloro de la piscina puede provocar resequedad ocular, generando sensación de malestar, enrojecimiento y ardor. Por esta razón, es indispensable aconsejar a los pacientes que, si se utilizan correcciones visuales (gafas o lentes de contacto), se sustituyan durante la actividad por caretas de natación, evitando el contacto directo del ojo con estas sustancias. De no hacerlo, podrían generarse infecciones en el área ocular.
Para profesionales de la salud visual interesados en seguir avanzando en su formación, la Facultad de Ciencias de la Salud de la Fundación Universitaria San Martín ofrece una variada oferta académica en áreas clave como Optometría, Psicología, Odontología y Medicina. Explore los programas disponibles y de el siguiente paso en su desarrollo profesional en www.sanmartin.edu.co