La ceguera y los problemas de salud visual son preocupaciones crecientes para la comunidad científica y la sociedad en general. A medida que se avanza hacia los próximos seis años, los desafíos para prevenir la ceguera se diversifican y se vuelven más complejos. A pesar de los esfuerzos significativos, la prevalencia de enfermedades oculares sigue en aumento, lo que plantea importantes retos de salud pública a nivel mundial. Este artículo analiza la importancia del cuidado ocular en los jóvenes y las estrategias clave para afrontar los desafíos relacionados con su salud visual, los retos emergentes en la lucha contra la ceguera, considerando el contexto actual y las proyecciones futuras. En el marco del Día Mundial de la Visión 2024, que se celebra el 10 de octubre, cuyo lema se centra en la importancia del cuidado ocular de los jóvenes, se busca inspirar a los niños de todo el mundo a amar sus ojos.
Importancia del cuidado ocular en los jóvenes
En 2024, el Día Mundial de la Visión pone un enfoque especial en los jóvenes con el lema “Ama tus ojos”, resaltando la importancia del cuidado ocular desde una edad temprana. Según la OMS, más de 1.1 mil millones de personas sufren de deficiencias visuales que podrían haberse prevenido o tratado con una detección oportuna, especialmente durante la infancia.1 Factores como el uso excesivo de pantallas, la falta de acceso a exámenes visuales regulares y la exposición prolongada a la luz azul han incrementado problemas como la miopía y el síndrome del ojo seco en niños y adolescentes.
Es crucial sensibilizar a las familias sobre la importancia de los exámenes visuales regulares y fomentar hábitos saludables que protejan la visión desde la niñez. La prevención en esta etapa es clave para garantizar una buena salud visual a lo largo de la vida.
Si bien el Día Mundial de la Visión 2024 pone el foco en los jóvenes, es importante reconocer que los problemas visuales que comienzan en esta etapa pueden agravarse con el tiempo, afectando a millones de personas a lo largo de su vida. El estado de la salud visual global muestra que la atención a estos problemas desde una edad temprana es fundamental para prevenir enfermedades oculares más graves en el futuro.
Estado actual de la salud visual
La situación actual muestra avances tecnológicos y un mayor acceso a la atención visual. Sin embargo, el impacto económico y social de las enfermedades oculares sigue siendo grave. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo, al menos 2200 millones de personas con deterioro de la visión cercana o distante. De estos casos al menos 1000 millones, es decir, casi la mitad, podría haberse evitado la discapacidad visual o todavía no han sido tratados.
Entre estos 1000 millones de personas, las principales causas de deterioro de la visión lejana o la ceguera son las cataratas (94 millones), los errores de refracción no corregidos (88,4 millones), la degeneración macular relacionada con la edad (8 millones), el glaucoma (7,7 millones) y la retinopatía diabética (3,9 millones).2 La afección principal que causa el deterioro de la visión cercana es la presbicia (826 millones).3
La Dra. Guiomar Said Malaver, directora de CharityVision International para Colombia, ha destacado la urgencia de abordar estos desafíos. En un reciente evento internacional, enfatizó la necesidad de enfocarse en enfermedades visuales prioritarias y mejorar el acceso a tratamientos efectivos, particularmente en regiones desatendidas.4
El aumento de problemas visuales en los jóvenes, como la miopía y el ojo seco, es solo una parte de una crisis visual global que afecta a personas de todas las edades. Estos problemas que surgen en la juventud pueden agravarse y convertirse en causas importantes de ceguera en la edad adulta si no se abordan con medidas preventivas y tratamientos adecuados.
En los próximos seis años, uno de los mayores desafíos será reducir la incidencia de enfermedades que causan ceguera y mejorar el acceso a tratamientos preventivos y curativos. Factores clave como el envejecimiento de la población, el aumento de la diabetes y la falta de acceso a servicios de salud de calidad, especialmente en áreas rurales y países en desarrollo, seguirán siendo determinantes.4
En América Latina, la retinopatía diabética ha mostrado un alarmante aumento, exacerbado por la interrupción de tratamientos médicos durante la pandemia. Esta condición, que afecta a las personas con diabetes, es una de las principales causas de ceguera en la región y requiere atención urgente para evitar su progresión.
Desafíos futuros
Para abordar estos desafíos, es fundamental implementar estrategias basadas en evidencia científica. Organizaciones como la International Agency for the Prevention of Blindness (IAPB) y la OMS han desarrollado directrices estratégicas que permiten a los países adaptar políticas locales para la detección y el tratamiento temprano de enfermedades como el glaucoma, la retinopatía diabética y las cataratas.
La Dra. Malaver subraya la necesidad de fortalecer las alianzas entre el sector público, privado y las organizaciones no gubernamentales. La colaboración con los ministerios de salud, educación y economía es crucial para desarrollar políticas públicas que mejoren el acceso a la atención visual. Además, se requiere una inversión significativa en la formación de nuevos profesionales especializados en salud visual para sostener los esfuerzos a largo plazo.4
Conclusión
Los desafíos en la prevención de la ceguera para los próximos seis años son enormes, pero no insuperables. El acceso a tecnología avanzada, la educación en salud visual y la atención médica adecuada son fundamentales para reducir la incidencia de enfermedades oculares. No obstante, esto requiere una colaboración dinámica entre diversos sectores de la sociedad, así como la implementación de políticas públicas efectivas y basadas en evidencia.
El Día Mundial de la Visión 2024 es una oportunidad crucial para generar conciencia sobre la importancia del cuidado ocular en los jóvenes y para enfatizar la necesidad de una mayor educación y acceso a exámenes visuales regulares. Con un compromiso conjunto de gobiernos, organizaciones y ciudadanos, podemos reducir la incidencia de problemas visuales prevenibles y asegurar una visión saludable para las futuras generaciones. El autocuidado ocular es la clave para proteger la vista a lo largo de toda la vida.
Referencias
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Informe sobre la carga global de la enfermedad visual, 2020. https://www.who.int/ publications/i/item/9789241516570
- GBD 2019 Blindness and Vision Impairment Collaborators; Vision Loss Expert Group of the Global Burden of Disease Study. Causes of blindness and vision impairment in 2020 and trends over 30 years, and prevalence of avoidable blindness in relation to VISION 2020: the Right to Sight: an analysis for the Global Burden of Disease Study. Lancet Glob Health. 2021 Feb;9(2): e144-e160. doi: 10.1016/S2214-109X(20)30489-7.
3.Fricke, TR, Tahhan N, Resnikoff S, Papas E, Burnett A, Suit MH, Naduvilath T, Naidoo K, Global Prevalence of Presbyopia and Vision Impairment from Uncorrected Presbyopia: Systematic Review, Meta-analysis, and Modelling, Ophthalmology. 2018 May 9.
- Entrevista con la Dra. Guiomar Said Malaver – Directora para CharityVision International – Colombia.
5. IAPB. Guías estratégicas para la prevención de la ceguera, 2022. www.iapb.org/es/advocate/advocacy-hub/advocacy-to-action/advocacy-to-action-2022-archive/a2a-advocacy-and-knowledge-capsule/