La presbicia es una alteración visual que se incrementa en la población mundial de forma importante; puesto que se espera una prevalencia de 2.1 billones de personas présbitas para el año 2030. Por este motivo, se han perfeccionado técnicas de tratamiento bien sea, con diseños especiales de lentes oftálmicos y de contacto, así como de procedimientos quirúrgicos. Los avances en investigación están incursionando en nuevos métodos que eviten la dependencia de los anteojos o los riesgos que están implícitos en cualquier cirugía, de aquí se deriva la opción potencial de tratamiento farmacológico para la presbicia.1,2,3

Martín Edisson Giraldo Mendivelso.
Optómetra ULS, Magister Ciencias de la Visión.

El abordaje farmacológico de la presbicia comprende una serie de principios activos que promueven la preservación de la visión cercana, entre estos grupos farmacológicos se encuentran los parasimpaticomiméticos. Estos medicamentos ejercen un efecto de agujero estenopeico al inducir miosis pupilar, lo cual aumentará la profundidad de foco del paciente. Adicionalmente, el estímulo del parasimpático regula la contracción del músculo ciliar, y, por ende, la acomodación. De esta manera, se han probado agentes agonistas muscarínicos como el carbacol, fisostigmina y la más popular, la pilocarpina 0.5-1%; y como se mencionó anteriormente, el efecto será la miosis, pseudoacomodación y el potencial estímulo de la glándula lagrimal. No obstante, se ha demostrado que estos estimulantes parasimpáticos, por su efecto en el tracto uveal, pueden generar inflamación crónica, pupila estática poco reactiva, sinequias posteriores, y contracciones espasmódicas del iris, además de dispersión pigmentaria y cambios miópicos. Para contrarrestar estos efectos adversos, se ha propuesto el uso combinado con antiinflamatorios no esteroides, entre ellos, el diclofenaco 0.1%, inhibiendo la actividad de la ciclooxigenasa, disminuyendo el riesgo de espasmo, inflamación, y miosis persistente. Otros estudios han sustituido al diclofenaco por bromfenaco por su efecto prolongado debido a su vida media más larga, o también se usa el nepafenaco.1,4

Otro fármaco con potencial utilidad en la presbicia, es la brimonidina. Este medicamento es un agonista de los receptores α2, que se une a los receptores ubicados en las terminales nerviosas presinápticas del músculo dilatador de la pupila. Esta unión evita la posterior liberación de la noradrenalina en el canal sináptico, causando reducción de la actividad del dilatador y promoviendo indirectamente la miosis pupilar.4

Con el precepto de medicación de fármacos combinados para la presbicia, se han realizado investigaciones con el uso de pilocarpina 0.247%, fenilefrina 0.78%, polietilenglicol 0.09%, nepafenaco 0.023%, feniramina 0.034% y nafazolina 0.003%, en formulación magistral, denominado “FOV tears”, con una posología de gota única diaria binocular. Se estima que la fenilefrina, nepafenaco y feniramina evitan la miosis estacionaria y contrarrestan el espasmo del músculo ciliar, además de atenuar en gran proporción la congestión vascular e hiperemia que son propios efectos negativos de la pilocarpina. La nafazolina de hecho, actúa como un potenciador indirecto de la pilocarpina, incrementando la liberación de acetilcolina y retardando la liberación de la noradrenalina.3,4

Se han popularizado otras preparaciones como PRX-100, que consiste en la combinación de otro parasimpaticomimético como la aceclidina, con la tropicamida. La aceclidina es un agonista muscarínico, pero menos potente que la pilocarpina y el carbacol. En cuanto a la tropicamida, esta tiene el mecanismo de acción opuesto a la aceclidina, tiene una fuerte afinidad con los receptores M3 del iris, ejerciendo una labor de balance en la formulación. Continuando con las pruebas de fármacos combinados, también se observan pruebas con oximetazolina y pilocarpina. La oximetazolina es un agonista adrenérgico que tiene un efecto vasoconstrictor, y al ser un agonista adrenérgico, también actuaría como un atenuador de la pilocarpina. Cabe resaltar que todas las investigaciones mencionadas, se encuentran por lo menos en fase 2a o 2b, de las cuales se tendrán noticias de probable implementación en un futuro cercano.1,4

Hablando del plano investigativo, es importante destacar que uno de esos ensayos clínicos “FOV tears” se desarrolla de forma pionera en Colombia, desde 2016 en el que se postuló el preparado, se observó que mejoró la agudeza visual cercana entre 2 y 3 líneas de visión binocularmente, sin afectar la visión lejana y sin efectos adversos importantes por reportar. Esta primera fase sirvió de soporte para el diseño de más estudios, como el realizado por Vargas et al 2019, cuya investigación prospectiva, mostró que los participantes mejoraron una o más líneas de agudeza visual cercana, después de 2 horas de instalación del medicamento. Dados los resultados prometedores, en 2020 se realizó una prueba piloto, administrando el medicamento en pacientes que fueron sometidos a cirugía refractiva, incluso para presbicia. La premisa de mejoría de agudeza visual cercana, fue por lo menos de una línea en el 91% de los participantes.3,5,6

La opción farmacológica para el tratamiento de la presbicia sigue en proceso investigativo, y tiene el potencial de convertirse en una posibilidad de gran demanda para este gran número de pacientes que esperan soluciones cada vez menos invasivas o poco confortables.

Referencias

  1. Katz JA, Karpecki PM, Dorca A, Chiva-Razavi S, Floyd H, Barnes E, et al. Presbyopia – A review of current treatment options and emerging therapies. Clin Ophthalmol. 2021;15:2167–78.
  2. Benozzi G, Cortina ME, Gimeno E, Vantesone DL, Solas AE, Lorda GM, et al. A multicentric study of pharmacological treatment for presbyopia. Graefe’s Arch Clin Exp Ophthalmol. 2021;259(8):2441–50.
  3. Renna A, Vejarano LF, De la Cruz E, Alió JL. Pharmacological Treatment of Presbyopia by Novel Binocularly Instilled Eye Drops: A Pilot Study. Ophthalmol Ther. 2016;5(1):63–73.
  4. Grzybowski A, Markeviciute A, Zemaitiene R. A review of pharmacological presbyopia treatment. Asia-Pacific J Ophthalmol. 2020;9(3):226–33.
  5. Vargas V, Vejarano F, Alió JL. Near Vision Improvement with the Use of a New Topical Compound for Presbyopia Correction: A Prospective, Consecutive Interventional Non-Comparative Clinical Study. Ophthalmol Ther. 2019;8(1):31–9.
  6. Vargas V, Vejarano F, Alió J. Pharmacological Therapy for Presbyopia in Patients with Previous Corneal Refractive Surgery: A Pilot Study. Ophthalmol Ther. 2020;9(4):1003–10.
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