Los lentes de contacto (LC) son unos de los dispositivos más seguros para la corrección de la visión. Sin embargo, eso no significa que las personas puedan ser descuidadas con estos.
La Asociación Americana de Optometría (AOA) de EE.UU. ofrece algunos consejos para prevenir complicaciones mayores con los LC.
– No importa cuán cansado esté el paciente, es importante que no duerma con LC si solo están aprobados para uso diario. Algunos LC están aprobados para su uso durante la noche, pero dormir con LC que no están aprobados para dejarlos durante la noche puede promover el crecimiento de bacterias y dañar la córnea. Quitar las lentes antes de ir a dormir asegura que los ojos puedan descansar y obtener suficiente oxígeno.
Es importante comprar LC de una fuente confiable. Los LC son dispositivos médicos, pero muchas personas los compran a proveedores externos, en línea, salones de belleza, entre otros. Algunos venden en línea sin receta médica o envían LC con la receta incorrecta o la marca incorrecta. La compra de los LC a través del optómetra asegurará que se obtenga el producto con la receta correcta y que los lentes se adapten adecuadamente.
Los LC mal adaptados pueden causar un daño significativo a la función visual. Esto podría ocasionar la pérdida de la visión. También se aplica a los lentes cosméticos no correctores, que algunas personas pueden comprar en Halloween.
No usar LC por más tiempo del recomendado. Casi el 60% de las personas admitieron usar lentes de contacto descartables por más tiempo del recomendado (American Eye-Q Survey). Este mal hábito puede causar daño ocular permanente por infecciones bacterianas y falta de oxígeno.
Advertir enfáticamente al paciente que no debe compartir nunca sus lentes de contacto con otra persona. Esta práctica puede transmitir gérmenes y otras bacterias que podrían aumentar el riesgo de infección.
El paciente debe evitar usar LC mientras se baña o se ducha. Ya que el ambiente húmedo y la exposición al agua del grifo pueden provocar infecciones oculares graves.
Errores de higiene más comunes en usuarios de LC
La higiene adecuada de los LC es esencial para una buena salud ocular, pero se pasa por alto fácilmente. Los errores comunes que cometen los pacientes incluyen el uso de agua del grifo para enjuagar los lentes de contacto o cubrir los lentes con la solución del día anterior. Los pacientes solo deben usar una solución de lentes de contacto nueva para limpiar, enjuagar y guardar lentes.
Además, sus manos deben estar tan limpias como los lentes, por lo que deben asegurarse de lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular los LC. Un consejo comúnmente pasado por alto es también secar las manos con una toalla limpia antes de manipular lentes. No secarse las manos antes de tocar los LC podría transferir microorganismos dañinos del agua a los ojos.
Finalmente, los pacientes deben secar al aire sus estuches de lentes y dejarlos boca abajo, especialmente si los estuches se almacenan en el baño. Esto reduce la probabilidad de contaminación de fuentes como el inodoro.
Algunas personas también lamen sus LC si la solución de contacto no está disponible. Los lentes de contacto nunca deben entrar en contacto con la boca o la saliva, que está llena de bacterias y es otra posible fuente de infección.
Otro error común es no reemplazar el estuche de lentes de contacto de manera oportuna. Además de mantener limpio el estuche de LC, debe reemplazarse cada 3 meses para reducir el riesgo de infección por gérmenes que se alojan en la rosca y alrededor de los cierres.
Otros aspectos importantes en el uso de LC
Los usuarios deben evitar ordenar los LC con una receta obsoleta. La AOA recomienda que las personas que usan lentes de contacto se sometan a exámenes anuales integrales de la visión con un optómetra para asegurar la prescripción y la adaptación correcta de los LC. Además, un examen también puede diagnosticar enfermedades oculares como glaucoma, diabetes o incluso problemas neurológicos como derrames cerebrales, tumores cerebrales, aneurismas y esclerosis múltiple, entre otros.
Info tomada de: American Optometry Association. 2015 American Eye-Q Survey. Posted 2015. Accessed Aug. 9, 2018.