La República de Colombia es un país ubicado en la zona noroccidental de América del Sur, su capital es Bogotá y tiene 50.372.000 habitantes, que corresponde a la tercera población en América Latina, después de Brasil y México. Cabe aclarar que es el único país de América del Sur que tiene costas en el Océano Pacífico y en el Mar Caribe.
La compañía fabricante de lentes oftálmicos Essilor, en su comunicado “En Colombia, no hay suficientes optómetras”, expresa que el sector óptico colombiano es reconocido en Latinoamérica por ser pionero en la formación optométrica profesional, frente a la mayoría de naciones donde su nivel es más técnico que clínico, y es una de las profesiones con legislación más antigua y sólida. Adicionalmente, cuenta con 10 facultades en reconocidas universidades, distribuidas entre Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena.
Sin embargo la oferta de profesionales (aprox. 6.000 en todo el país) es insuficiente para cubrir la atención de 50 millones de colombianos, con una estimación de 0,76 especialistas por cada 10.000 habitantes y con más problemas de visión debido principalmente al incremento del promedio de vida y al envejecimiento de la población colombiana, que se traduce en aumento de la atención óptica para mayores de 40 años a causa de la presbicia, y en atención por la probabilidad de padecer cataratas, alteraciones en la coordinación visuo-motora, velocidad de reacción ante intensidades luminosas, entre otras. Y de otro lado, debido a anomalías de la visión derivadas del uso intensivo de dispositivos (TV, celular, computadores, videojuegos, tabletas).
Es importante mencionar en el país hay 3.200 ópticas y para el periodo 2016-2020 había 95 empresas e instituciones líderes en el sector de servicios oftalmológicos y ópticas.
Por otra parte, en Colombia la cuarta revolución industrial ya está presente y esta incluye un nuevo reto para el mercado mundial de los anteojos: debido a que la mayoría de actividades se están manejando electrónicamente a través de dispositivos digitales, es necesario proteger los ojos del brillo de las pantallas de los equipos digitales (computador, celular y tabletas, entre otros). Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha señalado que las gafas son un producto de uso prioritario.
Además ha dicho que el uso de gafas de sol debe ser prioridad para evitar que los rayos del sol generen un problema de salud pública. Así como es importante el uso de protector solar para prevenir daños y enfermedades en la piel, también se deben usar gafas de sol porque son el protector de los ojos.
En Colombia y en el mundo, este mercado ha venido creciendo a buen ritmo, con una demanda de anteojos de 70% ópticos y 30% para sol.
Teniendo en cuenta que el ojo humano no está diseñado para estar frente a un computador o un celular 12 o más horas al día, es preocupante lo que sucede, ya que debido a que la pandemia provocada por el covid-19, ahora la mayoría de las personas pasan más tiempo frente a las pantallas de sus dispositivos electrónicos, por eso los anteojos protectores son claves en la era digital, debido a que el brillo de las pantallas puede producir cansancio y afectar la visión.
Respecto al mercado del sector óptico, la tendencia mundial es la oferta de menores precios, pero en mayor volumen. La idea es que las personas tengan varias gafas. En Colombia, el segmento de sol ha venido creciendo casi 30% anual.
En Colombia, el 80% de la población debería usar anteojos y solo lo está haciendo el 40%.
Del mismo modo, la tecnología ha avanzado en soluciones oftálmicas para estar frente a la pantalla de un computador, celular o tablets. Igualmente hay anteojos especializados para hacer deporte como golf y ciclismo. Los lentes Transitions son cada vez más utilizados. En Colombia, se venden 1,3 millones de lentes anuales de este tipo. En el país, las ventas se concentran en las temporadas de vacaciones, es decir, junio y diciembre.
Por último, una empresa del sector óptico realizó un sondeo en el cual incluyó 600 participantes de países como: Colombia, México, Chile y Argentina, este mostró que el 76 % de los encuestados aumentó la exposición a pantallas durante el confinamiento. El 46 % afirma que el tiempo de exposición aumentó entre 3 y 6 horas, un 29 % más de 6 horas y el 25 % de 1 a 3 horas.
Dicho incremento está relacionado con algunos síntomas que las personas han presentado durante el aislamiento, entre los más frecuentes se destaca la sequedad ocular con un 29 %, seguido de fatiga o cansancio visual con un 24 %, visión borrosa temporal con un 14 % y dolor de cabeza al realizar esfuerzo visual con 14 %.
En el 2021 el mercado nacional está aproximadamente en unos 500 millones de dólares. La industria está avanzando en la tarea de producir gafas que combatan la fatiga producida por la lectura en pantallas y otras enfermedades ocasionadas por la luz de los dispositivos electrónicos. La idea es bloquear el efecto de la luz azul de los equipos electrónicos.
https://www.portafolio.co/negocios/empresas/la-era-digital-le-abre-los-ojos-al-negocio-de-las-gafas-537054
https://lanota.com/index.php/CONFIDENCIAS/ranking-2020-opticas-y-oftalmologia-de-colombia.html
https://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/10-06-2020-salud-visual-una-mirada-los-efectos-de-la-pandemia