OPTOMETRÍA REMOTA ES UNA REALIDAD

La pandemia abrió las puertas de par en par para que la tecnología remota haga parte de nuestra oferta de atención

La tecnología avanza de manera rápida, decidida y atropelladora. Su evolución y la pandemia han llevado muchas áreas de la salud a los hogares.
En nuestro caso de la consulta de Optometría los avances tecnológicos, para obtener información diagnóstica remota, son impresionantes. Se trata de una carrera que inició la industria desde hace varios años y que se potencializó con las exigencias del aislamiento. Ahora el perfeccionamiento y desarrollo de equipos diagnósticos, software y estrategias que recogen información del sistema ocular y el individuo, de manera remota, son más y arrojan información cada vez más completa. Esta situación que se contemplaba para el futuro, ahora es el presente. Y si algo nos aleja de esta posibilidad, es que muchos lo vemos como amenaza del ejercicio tradicional de tener presente físicamente al paciente. Quizás ninguno de nosotros se imaginó la manera en que vamos a ejercer parte de nuestra profesión, a distancia.
La posibilidad de obtener información y exámenes diagnósticos remotos nos fortalecerá o atropellará mientras lo aceptamos. Abre grandes posibilidades para la Optometría, así que un buen primer paso es conocer y comprender la propuesta de la industria global para iniciar en el área que esté más cerca de nuestra labor. Además, es relativamente fácil emprender, pues empresas y profesionales han abierto un camino a través de equipos, software, aplicaciones y modelos de trabajo. El objetivo final es tener una atención híbrida, en la que el proceso se inicia presencialmente en el consultorio y luego la telemedicina como complemento.
En cualquier caso, los expertos sugieren tener todo preparado para realizar una consulta virtual, tal cual como sucede en el consultorio, abrir una historia clínica que registre la mayor cantidad posible de información antes de iniciar cualquier evaluación. Una visita sincrónica remota, similar a la interacción con pacientes presencialmente, permite evaluar su comportamiento. A partir de aquí viene la recopilación de información remota útil para el diagnóstico a través de diferentes posibilidades. Para medir la función visual, las innovaciones de la tecnología móvil abrieron la oportunidad de medir agudeza visual e incluso sensibilidad al contraste.2-3

Para la evaluación del segmento anterior se han creado cuestionarios en los que se reportan síntomas y signos y con base en sus respuestas se puede determinar la presencia de enfermedad de la superficie ocular o si se trata de algo urgente. Por ejemplo, reporte de dolor ocular, deslumbramiento, enrojecimiento y visión borrosa son indicativos de enfermedad e incluso urgencia.1-4 El cuestionario se acompaña de fotografías que toma el mismo paciente, para lo cual se han desarrollado protocolos que permiten el uso de los dispositivos móviles para capturar imágenes y videos con la mejor resolución e información posible para diagnóstico y recomendaciones del optómetra.1-5
Y para hacer la refracción, en los últimos años, se han presentado una gran cantidad de aplicaciones que ofrecen a los pacientes una forma de renovar su receta sin tener que ir al optómetra.1-6 Propuesta que han incluido en sus sitios web algunas cadenas de ópticas en los Estados Unidos para fortalecer el acercamiento al usuario.7
Lo mismo está sucediendo para evaluar visión binocular e incluso realizar tratamientos remotos.
La propuesta de la industria y la ciencia no se detiene allí, continúa con equipos de diagnóstico para la casa que, junto a los programas para web o aplicaciones, hacen todo un complemento. Por ejemplo, hay una necesidad imperiosa por obtener información permanente de personas que tienen enfermedades crónicas y requieren controles periódicos, como sucede en pacientes con glaucoma, degeneración macular y retinopatías diabéticas. En un reciente reporte Catlin Nalley8 presenta información muy interesante acerca de las propuestas de la telemedicina en estos casos.
En el caso del glaucoma, por ejemplo, se requieren pruebas de campo visual para registrar sus cambios, por eso se encuentra disponible un software en la web. Lo ideal es realizar la primera prueba en consultorio para enseñar su uso y en adelante de acuerdo al caso, pruebas en casa semanales, mensuales y trimestrales. El optómetra recibe una notificación cada vez que un paciente utiliza el dispositivo, lo que permite revisar datos y determinar si es necesario realizar más acciones. Otra forma de analizar campo visual de manera remota es un casco de realidad virtual con modelos disponibles para uso doméstico y protocolos de reporte de datos.

En los pacientes con glaucoma, la medida de la presión intraocular (PIO), sus fluctuaciones y patrones diarios son de gran ayuda. En el año 2016 la FDA autorizó el uso de un lente de contacto inteligente que mide y registra continuamente las medidas de la PIO y las envía a un dispositivo portátil. Y con el mismo objetivo, la industria desarrolló un tonómetro para ser usado por el paciente, quien se autoadministra la prueba y los datos se envían a un servidor en la nube.
Para el caso de la degeneración macular relativa a la edad, cuyo monitoreo es imprescindible, ahora hay opciones avanzadas que permiten registrar cambios pequeños de manera remota. Se trata de un dispositivo que identifica cambios funcionales producidos por la neovascularización coroidea. Y como si fuera poco, se encuentra en pruebas desde el año 2018 un equipo de tomografía de coherencia óptica (OCT) para ser usado en casa, una herramienta habilitada con inteligencia artificial para monitorear la degeneración macular. Después de cada uso por parte del paciente, el dispositivo utiliza un algoritmo de aprendizaje automático para buscar líquido retiniano; si está presente, se genera un informe y se envía al médico.
Este reporte se queda corto frente a lo que está sucediendo con las tendencias de la tecnología remota. Si bien antes los optómetras en el mundo habían rechazado esta manera de ejercer la profesión, ahora muchos la están adoptando. La pandemia abrió las puertas de par en par para que la tecnología remota haga parte de nuestra oferta de atención. El desarrollo se mantendrá y por tanto para los consumidores se facilitará la realización de exámenes y compra de anteojos y lentes de contacto de manera virtual. El reto es mantener la calidad y lo mejor para la salud del paciente, por encima de su comodidad en el hogar. Por eso es tan importante que el optómetra esté al frente de la operación, nuestro papel en el cuidado de los ojos y la visión sigue siendo único y protagónico.

REFERENCIAS

1. Gelles J, Noyes M, Newman C. Telemedicine and the contact lens practice. Contact Lens Spectrum Magazine. 2021 Sep. https://www.clspectrum.com/issues/2021/september-2021/telemedicine-and-the-contact-lens-practice.
2. Varadaraj V, Assi L, Gajwani P, et al. Evaluation of Tablet-Based Tests of Visual Acuity and Contrast Sensitivity in Older Adults. Ophthalmic Epidemiol. 2021 Aug; 28:293-300.
3. Habtamu E, Bastawrous A, Bolster NM, et al. Development and Validation of a Smartphone-based Contrast Sensitivity Test. Transl Vis Sci Technol. 2019 Sep 13;8:13.
4. Woodward MA, Valikodath NG, Newman-Casey PA, Niziol LM, Musch DC, Lee PP. Eye Symptom Questionnaire to Evaluate Anterior Eye Health. Eye Contact Lens. 2018 Nov;44:384-389. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5730507/
5. Gelles JD, Greenstein SA, Hersh PS, Chu DS. How to Capture Images and Video of Your Eyes. 2020 Mar 31. Available at https://sclerallens.org/wp-content/uploads/2020/05/CLEI-Directions-for-Photos-and-Video-Final.pdf
6. https://www.easee.online/en/
7. https://www.warbyparker.com/virtual-vision-test
8. Nalley C, Can At-Home Monitoring Improve Optometric Care? Review of Optometry. 2021, sept. https://www.reviewofoptometry.com/article/can-athome-monitoring-improve-optometric-care