Es más que conocido que llevamos más de un año enfrentando condiciones o situaciones atípicas en nuestra consulta. Han cambiado los motivos más frecuentes por los cuales nos visitan los pacientes, sus demandas visuales son más altas, su salud ocular se ve más afectada y ahora, en un país que enfrenta un nivel de conflicto interno que se ha agudizado recientemente, el riesgo de enfrentarnos al manejo primario de traumas oculares también se ha incrementado.
Bajo esta premisa, se hace necesario tener a la mano algunos elementos que nos puedan brindar una ayuda para realizar una labor efectiva, un ejercicio profesional que como siempre queremos, contribuya a salvaguardar la integridad ocular y la función visual dentro de la medida de las capacidades académicas y legales de cada uno.
Como primera recomendación, la solución salina se convierte en uno de los recursos más efectivos en el caso de tener que realizar un lavado de la superficie ocular tras la exposición a químicos, gases o cualquier otro elemento que esté generando cambios en el PH y por tanto derivar a desepitelizaciones corneales o conjuntivales. Por otro lado, en el caso de los traumas oculares que presenten señales de perforación, se debe contar con conos protectores para colocar sobre el ojo mientras es remitido a oftalmología, evitando de este modo que el paciente se toque o presione el globo ocular, lo cual agravaría la situación (es importante recordar que en estos casos no se deben colocar parches compresivos pues pueden precipitar la salida de contenidos oculares hacia el exterior).
Lo descrito anteriormente no tiene mayor costo, puede que no se utilice con frecuencia, pero tenerlos puede llegar a influir sobre el pronóstico de recuperación del paciente. Es importante también reflexionar acerca de la ruta de derivación o remisión que se tenga en el consultorio ¿tiene el teléfono de un oftalmólogo o de un centro oftalmológico de confianza? ¿Ha cultivado una relación profesional directa con uno varios de estos especialistas para enviar sus pacientes en caso de requerir una atención inmediata? Si su respuesta es afirmativa, usted hace un ejercicio adecuado de su profesión, pues tener ese canal directo genera una atención pronta e integral de sus pacientes en una consulta “no habitual”.