Gran parte de la belleza en una óptica tiene que ver con los productos que exhibimos y cómo lo hacemos. Es todo un desafío tener en claro qué colecciones van a formar parte de lo que le ofreceremos a nuestros clientes.
Las marcas, modelos, materiales y colores nos dan posibilidades infinitas para definir nuestra compra y equilibrar la oferta con la rentabilidad que necesitamos.
Es muy común oír que la regla de las tres B es de gran ayuda (Bonito, Bueno y Barato). Pero, ¿es posible unificar estos tres factores a pesar de la gran variedad de la que estamos hablando?
Lo primero que tenemos que establecer es a qué segmento de nuestros pacientes les puede interesar cierta marca, nivel de calidad o precio, porque eso va variar el criterio de las 3B. Es entonces cuando la evaluación comienza a ser más fina y debemos decidir qué proveedor vamos a sumar.
La regla de las 3B puede ser muy variable, por ejemplo una marca de renombre que no necesita presentación, puede contener en una misma colección modelos de acetato italiano con excelentes detalles de terminación y a su vez otros modelos de inyección bien terminados pero con costos de producción y calidad muy inferiores, y a pesar de estas diferencias el precio va a variar muy poco. Si queremos contar con esa marca en nuestra óptica debemos estar muy atentos a los materiales, tipo de producción y precio, porque ahí es donde podemos perder las 3B, puede ser Bonito, pero no Bueno, ni Barato.
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Por otro lado hay muchas marcas que pueden traernos monturas a precios de locura, muy Baratos y Bonitos pero que difícilmente sean Buenos, entonces la calidad anula lo Barato y nos queda una montura vistosa pero de mala calidad.
Finalmente llegamos al segmento medio, que es el más popular, con muchas marcas de todos los orígenes que podamos imaginar, pero sobre todo asiático y este es el segmento más difícil de descifrar a fin de hacer una buena compra.
Es tanta la variedad posible que, como lunetier, mi trabajo será darles algunos tips para que cada uno, como conocedor del perfil de su óptica o del cliente al que quiere llegar, pueda hacer su propia evaluación de las 3B.
Si estamos evaluando monturas metálicas, debemos prestar mucha atención a las soldaduras, ver que sean homogéneas y que no tengan excedentes de material. Otro detalle son los tratamientos de las terminaciones, ver el tipo de color del dorado o níquel utilizado, esto suele afectar considerablemente el precio y la durabilidad de la montura. La flexibilidad es fundamental, si el aro es muy blando y cede, lo más probable es que sea una montura de muy baja calidad, hecha con aleaciones de metal económicas que se rompen fácilmente y no responden de la misma manera que materiales nobles como el monel, el acero o el titanio.
Si estamos evaluando monturas inyectadas, debemos prestar mucha atención a que no se noten los puntos por donde se inyectó el material y que no se vea la unión de las partes de la matriz que suele estar en los bordes de la montura. Las bisagras también nos hablan de la calidad, pueden ser metálicas o inyectadas en el mismo material. Obviamente cuando son inyectadas en el mismo material, son mucho más económicas que las metálicas que deben ser aplicadas con tratamiento térmico en un proceso posterior. Sin embargo, cuando hablamos de un anteojo pensado para el deporte u otra actividad en la que estamos expuestos a impactos, este tipo de bisagra inyectada, es la más recomendable.
Si estamos evaluando monturas de acetato, debemos prestar mucha atención a los espesores y diseño. Lograr una montura que tenga menos de 2,00 mm no es una tarea fácil, aunque a veces el espesor tenga más que ver con el diseño de esa montura que con una baja calidad de producción. En el acetato los detalles son TODO, encuadre, ángulo pantoscópico, cierre, rebaba alrededor de las bisagras, tipo de bisagras, detalles de terminación en apliques, gráfica aplicada en las patillas… y podríamos seguir mencionando muchos detalles más a revisar en un anteojo de acetato ¡¡pero no nos va al alcanzar éste artículo!!
Lograr que una montura asociada a la moda y al estilo personal se convierta en un objeto de deseo y que a su vez sea rentable para nuestro negocio requiere de muchos aspectos a tener en cuenta, espero que este artículo y los próximos los ayuden a responder la pregunta del principio y a identificar las ¡3B idóneas para tu óptica!