Javier Oviedo OD.
Director
@javieroviedo

El trabajo en los establecimientos de salud visual ha venido cambiando en la medida que nos adaptamos a la pandemia, en esta nueva forma de atención nunca antes habíamos sido tan conscientes del proceso que sigue una persona desde el momento que pone un píe en nuestros locales hasta que se retira, lo cual es positivo, porque prácticamente cada milímetro está calculado y programado. A esta conclusión llegamos por una entrevista que tuvimos con más de 50 personas, entre profesionales de la visión, propietarios y administradores de ópticas.

Los protocolos de bioseguridad hacen parte de una labor natural que ha generado hábitos muy positivos, han sido mejorados para que sean constantes y fáciles teniendo como base desinfección, limpieza y orden. Factores que antes no eran tan importantes y que son muy positivos para el funcionamiento del establecimiento y la impresión de nuestros usuarios.

Esta misma filosofía ha generado un trabajo en equipo muy interesante. En este proceso de hacer una labor higiénica y segura, los compañeros de trabajo se apoyan para realizar todo tipo de labores. Por ejemplo en el tema de la desinfección y orden, tan pronto como uno de los miembros termina una labor, automáticamente otro está limpiando y desinfectando el equipo, la montura exhibida o el lugar que fue usado, al mismo tiempo que lo deja en orden. Se ha generado un tipo de labor transversal en la que todos se han vuelto multifuncionales en una propuesta que resulta eficiente para el establecimiento. Hay un gran interés porque las cosas salgan muy bien, conscientes de cuidar la salud del equipo humano, del usuario y del establecimiento. Todos han sentido lo que es la ausencia de pacientes y por eso también reportan gran aprecio y comunicación efectiva con clientes e interesados.


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Y en este interés por acercarse a más personas, el sector acudió a las estrategias de comunicación, en una transformación en donde la combinación de mensajes, diseños y medios están funcionando. La mayoría reporta haber establecido líneas de contacto definidas, correos, mensajes, redes y tele entrevistas que han facilitado la vida de todos. Aunque suene simple, este es un gran avance, pues nuestro sector estaba muy lejos del mundo digital y la comunicación permanente y fluida.

Para comunicarse fue imprescindible acudir a la tecnología y este también fue un cambio significativo. Porque además de la comunicación, la tecnología está presente en la administración de los establecimientos de muchas personas del sector, el manejo de historias clínicas digitales ha motivado más personas a involucrar mejores equipos de diagnóstico que permiten el registro automático y por supuesto, la presentación de servicios y productos a través de la tecnología es cada vez más usada.

Así que la pandemia nos obligó a reaccionar, a ser conscientes de cada una de nuestras operaciones y mejorarlas, entender la importancia de cada uno de los miembros dentro del equipo humano, ser agradecidos con nuestra labor y apreciar la presencia de personas a quienes atender en nuestros establecimientos. Este es un mensaje de felicitación, esperanza y agradecimiento. Hemos actuado como se debe, felicitaciones, hemos respondido con altura y nos estamos preparando para lo que viene, mucho más trabajo, miles de personas con grandes necesidades visuales que requieren las mejores evaluaciones y productos. Tenemos la esperanza y la seguridad que nuestra actividad de cuidar los ojos de la población va a crecer debido al dramático cambio y las exigentes actividades visuales de la población, por eso toda esta preparación tiene todo el sentido. Y lo más importante, millones de personas han sido beneficiadas por nuestro buen trabajo, gracias, la buena labor que cada uno realiza es la mejor estrategia de fortalecimiento del sector.

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