Según datos de estos últimos años, un 86% de los clientes están dispuestos a pagar más por un producto si la experiencia del cliente es buena. Es decir, si la óptica tiene una web o un establecimiento amigable para el cliente, es más probable que compre, independientemente del precio.
Se entiende, por tanto, como este factor debe ser de los más importantes a la hora de plantear la web. Hay que ponerse en el lugar del cliente, pensar cual es el recorrido lógico que hace para comprar, e intentar simplificarlo.
https://revistaempresarial.com/marketiNo es tarea fácil, hay datos que se necesitan como vendedores para poder llevar a cabo la venta y que, quizás, entorpezcan el proceso. Ahí está el reto: conviene encontrar un balance entre solicitar información y generar ventas. Algunos métodos a mejorar la experiencia pueden ser:
- Recomendaciones personalizadas
- Asistencia en vivo al cliente
- Descripciones claras y fotografías de los productos
- Etiquetado y clasificación inteligente
- Posibilidad de crear cuenta de usuario o comprar como invitado
Estos son solo algunos de los pasos que se pueden dar para mejorar la experiencia del cliente. No solo sirven para que el cliente se decida por nosotros a la hora de comprar, sino que ayudan a afianzar y fidelizar los clientes, conseguir nuevos y distinguir la óptica de la competencia.