El pterigium es una de las patologías oculares más comunes, consiste en el crecimiento de tejido subepitelial fibrovascular, en forma de ala, que abarca desde la conjuntiva bulbar, hasta la córnea. Se debe prestar atención a su formación por las alteraciones estéticas que presenta, el astigmatismo irregular que genera, la reducción potencial de agudeza visual, la sintomatología relacionada con sensación de cuerpo extraño y resequedad, también puede limitar los movimientos oculares. (1)(2)
En la patogénesis del pterigium, uno de los factores más importantes de riesgo, es la exposición a la radiación ultravioleta; este tipo de radiación, tiene la capacidad de dañar y alterar a las células y tejidos por los efectos altamente fototóxicos que posee, los cuales impactan directamente en el ADN celular y estimula la producción de especies reactivas de oxígeno que terminan por destruir el ADN.(3)
La radiación UV-B se considera el tipo de UV responsable del pterigium por ser la que más capacidad tiene de producir estrés oxidativo. En el epitelio conjuntival, se ha encontrado ampliamente la presencia de la molécula 8-hidroxi-2´desoxiguanosina (8-OHdG), que identifica como un marcador ubicuo de estrés oxidativo con alto potencial mutagénico. Se ha observado en el epitelio de la cabeza del pterigium primario, con una cantidad de 4 a 7 mayor que en la conjuntiva sana. Además de la función antioxidante de esta molécula, la estimulación para su producción puede ser un mecanismo de defensa frente al estrés oxidativo inducido por los procesos inflamatorios. La cantidad de 8-OHdG en el ADN celular puede verse amenazada por la enzima 8-oxoguanina-glicosilasa humana I (hOGG1), la cual se observa sobre expresada en análisis histológicos del tejido del pterigium; sin embargo no se ha comprobado correlación directa de asociación entre ambas.(3)(4)
Complementando lo anterior, las especies reactivas de oxígeno formados por la radiación UV-B, tienen el potencial de generar la peroxidación de los lípidos en las membranas celulares; este hecho, promueve la degeneración de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) por su sigla en inglés, en varios compuestos, entre los cuales se destacan: 4- hidroxihexenal (4-HHE) y 4-hidroxinonenal (4-HNE). Estas moléculas tienen la habilidad de modificar proteínas y afectar su función normal, al reaccionar con residuos de histidina, cisteína y lisina. Se ha descubierto que esta modificación proteica es altamente prevalente en el tejido del Pterigium.(4)
Otro marcador que se expresa por la radiación UV-B es el malonil dialdehído (MDA) el cual forma parte de la peroxidación de los lípidos en el tejido del Pterigium, se ha asociado a la disminución progresiva de enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa (SOD), catalasa y glutatión peroxidasa (GPx), por consiguiente, las especies reactivas de oxígeno se acumulan y dañan el ADN.(4)
Por otro lado, la enzima peroxiredoxina 2, otra enzima antioxidante, que disminuye los niveles de peróxido de hidrógeno e hidroperóxido, se ha encontrado sobre expresada en el epitelio del pterigium. Esta expresión de grandes cantidades de esta enzima, se ha correlacionado con la inhibición de la apoptosis inducida por especies de peróxido. Dicho esto, se sugiere que existe cierta selectividad hacia algunos radicales libres en el pterigium, por esta razón, el peróxido de hidrógeno e hidroperóxido, se encuentran en niveles bajos. También se ha observado la sobre expresión de Hsp90, una proteína chaperona involucrada en la degradación de proteínas, esta es esencial para la inducción del factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF) por su sigla en inglés, el cual es importante para la angiogénesis; esto podría explicar el componente vascularizado del Pterigium y su crecimiento. Se puede decir entonces, que la sobre expresión de Hsp90 es consecuencia de una respuesta celular natural a la modificación proteica que resulta del estrés oxidativo producido por la radiación UV.(3)(4)
En cuanto al carácter invasivo, se ha atribuido a que se ha reportado la presencia de dímeros de timina en los fibroblastos y células endoteliales, con mayor proporción en la porción basal de Pterigium primario, esto podría producirse por la modificación de células basales epiteliales inducida por la radiación UV, y sería directamente responsable, tanto del grado de invasión, como el de la tasa de recurrencia de la patología. (4)
La absorción directa de UV-B por el ADN, conduce a la producción de dos tipos de distorsión de la hélice que lo conforma, por las fotolesiones que genera que son: dímeros de pirimidina de ciclobutano (CPD) y fotoproductos 6-4 (6-4PP) formados entre pirimidinas adyacentes; estas fotolesiones pueden afectar procesos metabólicos básicos del ADN como la transcripción y la replicación, siendo más altamente vulnerable a la mutación.
Finalmente, se ha establecido que la radiación UV-B no es la única protagonista de todo el daño, se ha descrito la presencia de altos niveles de mARN, y activador del plasminógeno tipo uroquinasa (uPA), en fibroblastos de pterigium posterior a carga fuerte de radiación UV-A; esta proteasa, puede ser la responsable de activación de metaloproteinasas de matriz (MMP-1 y MMP-2), que se estima, ayudan a la degradación tisular y a la invasión de células tumorales, en este caso, jugarían un papel importante en la disolución de la capa de Bowman que invita al pterigium a la invasión.
CONCLUSIÓN
La formación del pterigium obedece a una serie de eventos moleculares complejos desencadenados por la radiación UV; por lo tanto, la protección contra esta radiación es clave para evitar sus consecuencias.
Referencias.
1. Rezvan F, Khabazkhoob M, Hooshmand E, Yekta A, Saatchi M, Hashemi H. Prevalence and risk factors of pterygium: a systematic review and meta-analysis. Surv Ophthalmol [Internet]. 2018;63(5):719–35. Available from: https://doi.org/10.1016/j.survophthal.2018.03.001
2. Elizabeth Clearfield, Valliammai Muthappan, Xue Wang, Irene C Kuo. Conjunctival autograft for pterygium. HHS Public Access [Internet]. 2017;176:1–66. Available from: f
3. Cláudia A, Wanzeler V, Antunes I, Barbosa F, Duarte B, Borges D. Mechanisms and biomarker candidates in pterygium development Mecanismos e candidatos a biomarcadores no desenvolvimento do pterígio. 2019;82(6):528–36.
4. Cárdenas-Cantú E, Zavala J, Valenzuela J, Valdez-García JE. Molecular Basis of Pterygium Development. Semin Ophthalmol. 2016;31(6):567–83.