Los informes anteriores han mostrado que el “Síndrome Visual Informático” ocurre en aproximadamente el 60% de la población adulta que usa dispositivos digitales y puede afectar negativamente la calidad de vida. El objetivo de este estudio fue cuantificar la relación entre los síntomas asociados con mayor frecuencia con el Síndrome Visual Informático en quienes utilizan dispositivos digitales.

Seiscientos dos usuarios de lentes de contacto blandos (LCB) y 127 personas que no usaban LC que informaron haber usado dispositivos digitales al menos 4 horas al día completaron un cuestionario que evaluaba la frecuencia y gravedad de diez síntomas comúnmente asociados con dispositivos digitales. Las calificaciones subjetivas se realizaron por separado para cada síntoma utilizando escalas Likert unipolares de cinco puntos.

Del grupo inicial de encuestados, el 89% de los usuarios de LCB informaron haber experimentado fatiga ocular más de una vez al mes, mientras que más del 60% informaron más de una vez por semana. En particular, la frecuencia de la fatiga ocular no se diferenció entre los grupos de lentes de contacto blandos y no usuarios de LC. Aunque la fatiga/dolor ocular, la resequedad y los ojos cansados ​​fueron los síntomas ratificados con más frecuencia por ambos grupos, solo la resequedad y la irritación ocular fueron factores significativos que discriminaron entre los usuarios de LCB de los que no usaban LC, sobre la base de la frecuencia y la gravedad. El análisis de componentes principales indicó que la fatiga/dolor ocular, y dolores de cabeza pueden constituir un factor de “sensaciones primarias”, mientras que ardor, irritación ocular, lagrimeo y resequedad comprenden un factor de “sensaciones secundarias” y visión borrosa/doble y las palabras se mueven/flotan comprenden un factor de “sensaciones visuales”. El análisis factorial confirmatorio (AFC) de las calificaciones de frecuencia y gravedad para los usuarios de SCL arrojó ajustes excelentes (RMSEA = 0.046 y 0.050, respectivamente) con confiabilidades de constructo que varían de 0.729 a 0.824. En conclusión, la fatiga ocular frecuente y severa es muy prevalente entre los usuarios de lentes de contacto blandos y los que no usan lentes de contacto. Aquellos que utilizan LCB no experimentan síntomas con mayor frecuencia o gravedad. Se han identificado descriptores clave del síndrome visual informático que luego se pueden usar para ayudar a identificar y evaluar factores causales, paliativos o de mejora específicos.

 
 
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