Al pasar los años, las monturas han jugado un papel fundamental para el desarrollo y fabricación de los lentes oftálmicos. En su inicio eran monturas específicas para hombre o mujer, hoy en día por moda o buen mercadeo, también las encontramos unisex y con diferentes estilos, materiales y tamaños, todos estos cambios han afectado al laboratorio óptico.
Es frecuente en las ópticas que por vender la montura de moda que generará más ganancia, no se vean las complicaciones que se puedan tener en el laboratorio, por ejemplo, con monturas metálicas, si la receta está por encima de 6.00 dioptrías de hipermetropía o miopía, o se le ofrece al paciente esa montura enorme que sobrepasa la medida de la distancia pupilar; igualmente, la cantidad de veces que al laboratorio nos llegan las monturas solares con curva 8, para que les coloquemos lentes con receta óptica. Esto no es culpa solo de la moda, también de la falta de capacitación del personal que labora en las ópticas.
Son historias sin fin que nos afectan a diario y en su mayoría terminan en malos resultados para el cliente final. Qué complicado es cuando el laboratorio llama a la óptica con esa frase mortal “No podemos realizar el montaje en esa montura”, luego de una semana de la venta, hablando en un escenario óptimo de tiempo, se tiene que llamar al cliente para decirle que debe cambiar la montura que eligió, que tanto le gustó y sobre la que a veces incluso le ha comentado a sus amistades. Como ustedes saben, esto no será nada fácil y, posiblemente, ese cliente se perderá.
Pero no todo es malo, estas nuevas modas y tamaños de monturas han hecho que los laboratorios tengan que innovar y utilizar nuevas tecnologías para lograr hacer patrones y figuras diferentes en el montaje de los lentes; asimismo, hay muchos avances en biseladoras. Pero insisto, es importante evitar estos problemas, por lo que es necesario capacitar a los asesores y especialistas en cómo se debe elegir la montura adecuada dependiendo de los factores más importantes como prescripción, distancia pupilar, ángulo panorámico, distancia de vértice, altura pupilar, descentración, tipo de material, curvas bases y también la estética.
Si logramos detectar los problemas desde la venta en la óptica, el tiempo de solución será inmediato y tendremos clientes satisfechos, El cliente siempre tiene la razón, pero nosotros tenemos el conocimiento.