Se define como el ángulo del plano de la montura respecto a la vertical. Se trata de uno de los parámetros a tener en cuenta sobre todo cuando el usuario va a utilizar lentes progresivos u ocupacionales. El motivo es que este tipo de lentes tiene en la parte inferior la zona de visión de cerca, para las distancias más cortas.
Esta medida es de gran importancia ya que un ángulo inadecuado (ya sea por exceso o por defecto de inclinación) puede provocar incomodidad, mala visión y rechazo del paciente. Tomarla adecuadamente supone una gran mejora en cuanto a comodidad para el usuario en la adaptación de los lentes.
Una mayor inclinación es necesaria para reducir al máximo la distancia entre la cara posterior del lente y el vértice corneal. Debe efectuarse para mejorar el desempeño del lente en visión lejana y aprovechar eficientemente el campo de cerca.
La inclinación debe fluctuar entre 12° y 15° y se aplica en el talón de la bisagra, previa a la medición de las alturas; por esta razón deben preferirse monturas metálicas.
Fuente: http://www.digitalray-path.com/personalization/?lang=es-ES
www.optica2000.com Plata Luque, José. Óptica Oftálmica Aplicada. Pág.71