A medida que realizó visitas técnicas en los laboratorios ópticos en Latinoamérica veo el desarrollo tecnológico en las máquinas, uno de ellos es la automatización, que también va de la mano con el mantenimiento, fundamental para estas mejoras continuas.
Siempre hemos leído y escuchado sobre las dos caras de la moneda, mantenimiento preventivo y correctivo, que se implementan en todas las áreas de producción. Existen diversos formatos en los que llevamos los registros, planes e itinerarios para realizar el mantenimiento preventivo, pero según mi experiencia, en la práctica cambia todo cuando llega el momento de hacerlo y nos dicen: “la producción no puede parar”, no podemos retrasar la entrega de trabajos. Y aquí es donde los encargados de mantenimiento se sienten frustrados y a su vez presionados por no poder cumplir con sus controles. En la práctica se hacen reparaciones temporales, revisiones rápidas, sin registros, que implican riesgo, así se lleva a cabo el trabajo. Estos ajustes a corto plazo son el camino a un problema grande a futuro.
El personal de mantenimiento se convierte en apagafuegos, cuando hay un problema en las máquinas salen corriendo a tratar de solucionar. Lo cual tarde o temprano nos lleva al mayor temor de todo dueño de laboratorio óptico, hay que hacer “mantenimiento correctivo, el equipo se dañó” y comienza el calvario, pedir repuestos costosos que vienen de fuera del país, y en ocasiones conseguir un técnico especialista para reparar el daño. En este caso la producción se puede llegar a detener más de una semana, los trabajos se retrasan y, como consecuencia, los clientes cancelan los pedidos.
Lamentablemente, este escenario es muy común en los laboratorios ópticos, simplemente por no hacer cumplir con los itinerarios y mantenimientos preventivos completos de sus máquinas.
Debe haber más conciencia en el cuidado de la inversión, es mejor parar por un día para hacer un mantenimiento preventivo, que parar más de una semana por un mantenimiento correctivo que nos generará costos elevados.
Debemos organizar nuestro tiempo para que con el resultado de los controles y mantenimientos, de la mano de los avances tecnológicos, logremos que se cumplan todos los mantenimientos necesarios para el mejor desempeño de las máquinas.
